Hemos aprendido que "el Universo crea todo a partir de su Mente". Nosotros, hacemos lo mismo. Vivimos en un Universo mental: "Lo que llegamos a Creer es lo que se manifiesta en nuestra vida"
La mente humana está dividida en dos partes: la Consciente y la Inconsciente. La última es la depositaria de todas nuestras programaciones y recuerdos; mientras que en la primera radica todo nuestro Poder de Decisión. La Mente Consciente es la que se encuentra conectada con el Espíritu. Solamente al ser consciente de lo que vives, puedes cambiarlo. La Mente Subconsciente es el equivalente al Alma; es el gran archivo de las experiencias de esta vida y de las anteriores. Finalmente, tenemos nuestro Cuerpo Físico, que es el vehículo principal para vivir experiencias en este plano.
En el Universo donde vivimos no existe nada que sea totalmente firme o estable. Todo se encuentra en un continuo movimiento, una continua vibración y transformación. Cada parte del Universo tiende a transformarse en algo mejor, evoluciona hacia un nuevo nivel de existencia. En nuestro orden personal, la vida nos empuja siempre a vivir de una manera mejor.
Cuanto más cerrados estemos en una posición o idea, más fuerte será el esfuerzo que hará el Universo para movernos de allí. Es por eso que las personas sufren fuertes crisis y luego cambian. Algunas personas necesitan pasar por enfermedades, accidentes o pérdidas para darse cuenta del valor que tienen ciertas personas o su propia vida. Hay otras personas que caen en la inercia y no toman decisiones; cuando eso ocurre, el Universo mismo toma las decisiones por ellas.
Existe una correspondencia entre lo que vivimos por fuera y lo que llevamos adentro; la realidad no es más que un espejo de nuestro interior. Esto significa que si vivimos un caos, sin amor, con problemas económicos, o enfermos, es porque existe una idea o programación que nos lleva a elegir eso.
A partir de esta unidad, vamos a dar un paso adelante y estudiaremos una de las maneras de producir cambios profundos en nuestra realidad. El Principio de Vibración dice lo siguiente: Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra.
Este principio hermético nos enseña que cada objeto que vemos está compuesto de millones de átomos. Estos átomos se encuentran formados por partículas que giran a grandes velocidades alrededor de un núcleo. Podemos decir que existen dos formas extremas de vibración: una baja, que corresponde a la materia, y otra alta, que pertenece al terreno del Espíritu. Cuando la vibración es muy baja, decimos que la materia está en reposo, permanece inerte para nuestros sentidos y parece sólida. Sin embargo, la materia está compuesta de millones de átomos que se encuentran en pleno movimiento y transformación.
Por otra parte, cuando la vibración es muy alta, llegamos al extremo del Espíritu y decimos también que la materia está en reposo. Aquí la materia vibra en una frecuencia tan alta que nos da la sensación de que tampoco tiene movimiento. Para entender mejor este concepto, imagínate las palas de un ventilador.
Cuando el ventilador está sin funcionar puedes percibir claramente sus partes, que están en reposo.
Cuando pones en marcha el aparato, y especialmente a altas velocidades, las palas giran tan rápidamente que parecen desaparecer e, incluso, puedes ver a través de ellas. Aquí también decimos que la materia está en reposo porque pareciera no existir.
Este es el nivel del Espíritu. El eslabón entre la materia y el Espíritu es el éter.
Los órganos de nuestro cuerpo físico están formados por células, que, en última instancia, están compuestas de átomos. Por lo tanto, aquello que percibimos como un cuerpo sólido no es tan sólido.
Nuestro cuerpo físico está formado por un 99,999% de espacio vacío, y solamente un 0,001% de materia; este último porcentaje, según la Física Cuántica, es también espacio vacío. La Física Cuántica es la que estudia el comportamiento del átomo. Ella nos enseña que nuestro cuerpo físico se encuentra continuamente intercambiando átomos con el medio. Al inhalar aire tomamos los átomos del entorno.
Al exhalar, devolvemos átomos de nuestro propio cuerpo físico. Literalmente, cuando ingresamos en un lugar, empezamos a absorber parte de ese lugar. Por eso es que algunos lugares nos llenan de energía positiva o todo lo contrario. Los lugares de la naturaleza como playas, montañas, bosques, lagos, etc., están cargados de vibraciones positivas. Cuando permanecemos en ellos, nuestro cuerpo físico se renueva con átomos de alta calidad. Por tal motivo, uno se regenera y se sana al estar en ese tipo de lugares. Por el contrario, cuando uno ha permanecido cierto tiempo en un lugar de vibraciones bajas o negativas, se siente contaminado. La recuperación no es inmediata y podemos permanecer hasta varios días sintiéndonos mal por las energías que hemos absorbido.
Cada tres años, el cuerpo humano renueva completamente todos sus átomos, después de este tiempo, poseemos un modelo absolutamente nuevo de cuerpo físico. La pregunta inevitable es ¿qué hace que el cuerpo cambie o se deteriore? Hay una sola respuesta… la Mente. Lo que lleva a los átomos a agruparse y a producir cambios en tu cuerpo es la idea que gobierna tu propia mente. Si piensas que a los cincuenta años comienza la vejez de tu vida, tu cuerpo envejecerá. Por el contrario, si crees que a esa edad estás en tu mejor momento, entonces tu cuerpo responderá dándote vitalidad y entusiasmo. Cada uno de nosotros tiene su propio reloj biológico y éste determina cuándo comenzamos a envejecer.
De la misma manera, cada partícula de tu cuerpo físico está "escuchando" tu diálogo interno y responderá fielmente al mismo. Si tienes pensamientos felices, tu cuerpo reaccionará con energías positivas. Por el contrario, si te deprimes y sólo ves la vida de una manera muy negativa, lo más probable es que te enfermes. Las personas que tienen enfermedades crónicas son aquellas que tienen pensamientos "crónicos", cuando renuncian a los patrones de conducta antiguos y sus ideas más negativas… comienza su curación.
Si decidieras, por ejemplo, vivir doscientos años, todo tu cuerpo respondería a esta idea, pero primero, tendrías que convencerte a ti mismo de esa posibilidad. Tu cuerpo "escucha" tu diálogo interno y si tienes dudas, manifestará esas dudas. Recuerda que no son los pensamientos lo que se manifiestan sino las creencias. Si crees en la enfermedad, las células de tu sistema inmunológico bajarán sus armas y permitirán que contraigan alguna enfermedad. Por el contrario, si crees que tu cuerpo físico es saludable y resistente, tu sistema inmunológico tomará esta idea como una orden y jamás te enfermarás.
Uno de los descubrimientos más interesantes de la Física Cuántica es que el resultado de cualquier experimento dependerá en gran medida del grado de expectativa de quien lo realiza. Antes se creía que si dos personas realizaban la misma prueba, con los mismos ingredientes y medidas, llegarían a obtener el mismo resultado. Ahora se sabe que los átomos se agrupan según su compatibilidad y responden a las expectativas del observador. Esta es la razón por la cual una persona puede tener la habilidad de cocinar una comida muy sabrosa y nadie puede imitarla, aún cuando los demás sigan todas sus indicaciones y utilicen los mismos ingredientes, el resultado nunca será el mismo. El resultado depende siempre de la expectativa del observador y de su interés personal en el experimento. De esto depende lo que hoy piensas que es tu vida.
Recuerda que si piensas que tu vida es difícil, el Universo se encargará de mostrarte lo difícil que es. Sin embargo, si piensas que todo lo que te rodea es fácil y sencillo, el Universo te traerá experiencias que coincidan con esa idea. De alguna manera, la experiencia siempre se alinea con nuestras expectativas más profundas. Es por eso que el Principio de Vibración es una clave fundamental para producir cambios de verdad en tu vida.
EJERCICIO 1: SELECCIONAR IMÁGENES
Debes hacer un gran esfuerzo para concentrar toda tu atención en las imágenes mentales que sean más positivas para tu evolución. Esto no significa que debas vivir ausente de lo que sucede en el mundo.
Puedes informarte y conocer todas las noticias del momento sin que eso te haga sentir culpable; lo importante es que aprendas a concentrar tu atención en lo bueno. Sólo esto te ayudará a elevar tu energía personal.
Presta atención a la reacción de tu cuerpo cuando lees una buena noticia. Seguramente sentirás alegría, más confianza y paz. Es probable que estés pensando: "Pero todas las noticias del mundo ahora son malas". Si ésta es tu idea, entonces cancélala inmediatamente; de lo contrario, te tocará ver todas las peores noticias del planeta. Por el contrario, si comienzas a creer que en el mundo también suceden cosas buenas, te enterarás de todo lo bueno.
EJERCICIO 2: LA SENSACIÓN FÍSICA
El placer es el camino más directo para aumentar tu energía personal. Es aconsejable practicar todas las actividades que te brinden placer físico, como los deportes, el baile, la gimnasia, el caminar por un parque o frente al mar y demás. La visita a lugares naturales siempre ayuda a elevar la vibración personal. La risa de placer aumenta considerablemente el nivel energético personal, además de acelerar los procesos curativos del cuerpo. Rodéate de gente que te haga reír; mira programas cómicos, especialmente aquellos en que el humor no es personal; encuéntrale el lado cómico a todo lo que te sucede y verás cómo las soluciones aparecen más fácilmente. Si estás muy enojado y alguien te hace reír, notarás que no puedes volver a enojarte como antes. La risa y el enojo no son compatibles. Cuando más nos reímos, más rápido desaparece la ira. Un ejemplo: Concéntrate en las imágenes, palabras y sensaciones que te ayuden a vibrar en la frecuencia del amor y entonces, el amor aparecerá en tu vida. Recuerda que las energías iguales se atraen.
EJERCICIO 3: MEJORA LA ALIMENTACIÓN
Comemos para tomar energía de los alimentos; por lo tanto, debes concentrarte en aquellos alimentos que te dan mayor vitalidad. Los vegetales, las frutas y los granos son muy buenos para el cuerpo porque son de fácil digestión y te brindan toda la energía que necesitas.
EJERCICIO 4: MEJORAR LA POSTURA PERSONAL
Cuando una persona está cansada, los hombros permanecen bajos y la columna se encorva. Si ésta es tu postura habitual, tu vibración personal será siempre muy baja. Tienes que enderezar tu columna, mantener la frente alta, los brazos firmes y las piernas listas para la acción. De esta manera, la energía vital recorrerá con facilidad todo tu Ser. Para eliminar la depresión o cualquier angustia, sólo tienes que dar palmadas en tu pecho, al estilo Tarzán. Si gritas, mejor aún. Pruébalo ahora mismo y notarás el gran cambio de vibración.
CÓMO ALCANZAR LAS VIBRACIONES MÁS ALTAS
EL SONIDO «OHM»
La repetición de «mantras» o palabras de poder, por lo general de origen sánscrito, ayuda a cambiar la vibración de cualquier situación. El mantra más simple y efectivo es el del sonido «Ohm» o sonido del Universo. Debes respirar hondo y, al exhalar, pronunciar lentamente «Ohm», haciendo hincapié primero en la vocal y luego en la consonante. La vibración de este sonido te unifica con el Universo y es muy útil para disolver cualquier emoción o situación negativa. Debes repetirlo, por lo menos, durante quince minutos.
LA PRÁCTICA DEL SILENCIO
La práctica del silencio es muy poderosa y, a la vez, difícil de realizar en estos días. Consiste en permanecer el mayor tiempo posible en total silencio; es decir, sin hablar, sin contestar el teléfono, sin mirar televisión, sin leer ningún libro, sin escuchar música. De esta manera, se logra el estado de contemplación que eleva la energía a un nivel muy alto. Al principio, tu ego te recordará tu drama personal e intentará hacer mucho «ruido» para restarte paz. Sin embargo, si dejas pasar los pensamientos con libertad, ese drama desaparecerá como disolviéndose en el aire.
EL COLOR NECESARIO
Una manera muy eficaz de balancear nuestra Aura es a través de la visualización de colores.
Cada color tiene una vibración determinada y eso nos ayuda a restaurar la energía que está ausente en nuestro Ser. Puedes realizar este ejercicio tanto sentado como acostado, en la posición que te resulte más cómoda para tu cuerpo. Esto sólo te requerirá cuatro o cinco minutos.
Comenzarás respirando profundamente tres o cuatro veces y luego pedirás a tu Yo Superior (O Espíritu Santo) que te indique ¿cuál es el el color o los colores que le hacen falta a tu Aura para encontrar el balance perfecto?. Con el primer color que venga a tu mente, vas a proceder a «bañarte» y cubrir todo tu cuerpo físico, como si lo tiñeras con este tono. Si tu mente te informa de algún otro color, entonces repites la operación.
Los colores que vienen a tu mente tienen un significado:
El color violeta significa sanación, especialmente del cuerpo físico.
El azul se refiere al mejoramiento de las relaciones entre personas, al igual que el celeste.
El verde restaura la alegría, la esperanza y el optimismo.
El amarillo activa y mejora el funcionamiento mental.
El anaranjado es el color de la sabiduría y aporta más conocimiento.
El rojo eleva las energías físicas y aumenta la valentía.
El rosado aumenta el placer y resuelve problemas amorosos.
El marrón ayuda a aliviar la preocupación por problemas materiales.
El blanco es la suma de todos los colores; cuando percibimos el color blanco, es porque nos hace falta de todo un poco.
Los colores más sublimes son el dorado y el plateado: ellos indican la apertura a niveles mayores de Conciencia, sentimientos más sublimes, puros; son colores de santidad.
SONIDOS BINAURALES O SUBLIMINALES
Escuchar estos sonidos es una forma rápida y práctica para subir nuestras frecuencias.
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